¿Qué es el blanqueamiento dental?
El blanqueamiento dental es una de las técnicas con fines estéticos más populares a día de hoy en las clínicas dentales. El color de nuestros dientes es uno de los factores más importantes para lucir una buena sonrisa y los tratamientos de blanqueamiento profesionales han demostrado ser una opción fácil, efectiva y muy atractiva. Consiste en modificar el color de nuestros dientes con el fin de obtener una sonrisa “más blanca”. El proceso logra reducir varios tonos el color de las piezas dentales, dejando los dientes más blancos y luminosos.
Es importante aclarar, que el blanqueamiento de dientes es un tratamiento odontológico y no meramente estético, por lo que no se debe tomar a la ligera y siempre debe ser realizado por un dentista profesional colegiado.
¿Por qué se oscurecen nuestros dientes?
El esmalte de nuestros dientes cuenta con millones de poros microscópicos que, con el tiempo, dejan pasar variedad de compuestos orgánicos de agentes externos (tabaco, bebidas, alimentos), con determinados pigmentos a nuestra dentina, provocando el oscurecimiento en su color.
El proceso de envejecimiento, el desgaste, los traumatismos y nuestros hábitos de limpieza bucal a lo largo de nuestras vidas, también son factores determinantes en la tonalidad de nuestras dentaduras.
¿Cómo se hace un blanqueamiento dental?
Existen varias técnicas de blanqueamiento dental, pero la más popular es la de la fotoactivación. Este tratamiento se realiza a través de la aplicación de un gel blanqueador (peróxido de carbamida o peróxido de hidrógeno) que se activa mediante la aplicación directa de una fuente luminosa (láser, LED o ultravioleta).
Los tres pasos básicos del blanqueamiento por fotoactivación son:
1.- Consulta y revisión: Tu odontólogo realizará un estudio de tu boca para asegurarse de que está sana (libre de caries, enfermedades periodontales o placas de sarro) y realizará una limpieza de profilaxis en preparación para el tratamiento.
2.- Aplicación del gel blanqueador: A través de una férula fabricada a medida, se protegerán los tejidos blandos de la boca (encías, lengua y paladar) y se aplicará el gel blanqueador.
3.- Aplicación de luz led: Para intensificar los efectos del gel en su proceso de liberación del oxígeno a partir de los peróxidos.
Opciones de tratamientos para el blanqueamiento dental
Será tu odontólogo quien seleccione el tipo de tratamiento más apropiado para tu caso. Supervisará la cantidad de producto utilizado y su aplicación correcta para prevenir efectos secundarios no deseados (pulpitis, hipersensibilidad, reabsorciones radiculares, etc.), asegurándose de que no hay peligro para las encías, los tejidos blandos, ni para los dientes. Existen varias maneras de llevar a cabo el proceso:
Blanqueamiento dental en clínica
Por regla general se realizan entre uno y tres procedimientos, permitiendo un tiempo de descanso entre cada visita si es necesario volver. Durante la visita se aplicará el gel una vez protegidas las zonas sensibles y se acelerará el proceso mediante la exposición a la luz. El tiempo de tratamiento es muy corto, oscilando entre 30 minutos y 1 hora.
Blanqueamiento dental en casa
Este proceso se puede realizar cómodamente desde casa pero siempre bajo la supervisión de tu dentista. La clínica dental entrega al paciente un kit casero que se aplicará (siguiendo las instrucciones del dentista) a través de unas férulas realizadas a medida. Debe mantenerse actuando durante unas horas al día (es común realizar este tratamiento durante las horas de sueño), durante 3 ó 4 semanas. Las sustancias que se emplean en la técnica ambulatoria son menos concentradas que las empleadas en la clínica dental.
Blanqueamiento dental mixto
Consiste en una combinación de los tratamientos anteriores. Generalmente recomendado para pacientes con una coloración dental muy oscura para potenciar el efecto blanqueador ya que sus resultados son los más efectivos pudiendo obtener hasta 10 tonos más claros una vez completado el proceso.
Blanqueamiento interno
Recomendado únicamente para dientes no vitales (en los que por diferentes razones ya no actúa la sensibilidad del nervio). En estos casos, los tratamientos que acabamos de mencionar no funcionarán bien. Con el blanqueamiento interno, se abren los conductos del diente y se aplica el producto blanqueador dentro del diente. Después se sella y se deja actuar unos días. Se puede repetir el tratamiento para conseguir gradualmente el tono deseado.
Si la pieza está dañada, la restauración con fundas o carillas dentales pueden suponer una buena alternativa para igualar esta pieza al tono conseguido para el resto de la boca a través del blanqueamiento.
Los resultados de un blanqueamiento no se apreciarán completamente hasta aproximadamente 2 semanas después del tratamiento. Estos es muy importante si vas a realizarte algún tipo de restauración dental y quieres asegurarte de que el color concuerda con el de tus dientes recién blanqueados.
¿Se daña el esmalte con los tratamientos de blanqueamiento?
El esmalte de tus dientes no sufrirá ningún daño siempre y cuando el tratamiento sea realizado por un profesional. El estudio del estado de tu dentadura, y la supervisión de las cantidades de gel utilizadas para el blanqueamiento y el tiempo de exposición son factores clave para asegurar un blanqueamiento satisfactorio y sin riesgos.
