Carillas dentales: Tipos y materiales

Carillas dentales: Tipos y materiales

Existen diferentes materiales con los que se confeccionan las carillas dentales, aunque todos ellos responden a la misma necesidad: Mejorar la estética dental.

Carillas de porcelana o cerámica

Ultrafinas

Son las que más calidad y duración ofrecen. Es por ello que es el material que cuenta con más demanda.

La resistencia de las carillas ultrafinas se debe a la porcelana inyectada que se emplea para su confección.

En función de cómo sea la pieza sobre la que va colocada la carilla, quizá se requiere un mínimo contorneado de la misma, aunque no en todos los casos.

Carillas de porcelana

Zirconio

Aunque el zirconio es un material muy resistente y que ofrece unos resultados altamente estéticos, se utiliza en circunstancias muy concretas en el caso de las carillas.

Esto se debe a que su grosor es mayor y son más opacas que las carillas ultrafinas.

Es habitual que el dentista recomiende el uso de carillas de zirconio si un paciente tiene un perno metálico en su pieza dental que no puede ser retirado.

No obstante, es un material muy utilizado para fabricar coronas dentales, como hemos dicho, precisamente por su aspecto natural.

Hemos indicado previamente que existen dos tipos de carillas, aunque hasta hace no mucho también se trabajaba con las carillas feldespáticas.

Las ultrafinas han terminado desplazando casi por completo a esta clase por su resistencia y calidad, así que apenas se siguen utilizando.

Composite

Las carillas de composite también ofrecen un buen resultado estético para la cavidad oral del paciente, pero el material con el que están elaboradas hace que sean menos duraderas que las de porcelana.

Por este motivo, se recomiendan las carillas de composite en dos casos muy concretos: cuando la corrección es especialmente sencilla o cuando el pacientes es muy joven.

Carillas de composite

Carillas estéticas para corregir dientes separados

Esto último se debe a que el tratamiento con carillas de porcelana es mejor llevarlo a cabo una vez que se ha completado el crecimiento, a partir de los 18 años.

Sin embargo, en los pacientes más jóvenes es recomendable colocar carillas de composite, ya que son reversibles, pues no necesitan un contorneado dental en ningún caso.

Así, si lo desean, el dentista puede retirarlas en el futuro de una manera muy sencilla y adherir, posteriormente, las de porcelana.

El composite ofrece resultados muy reales cuando es necesario modificar levemente el tamaño, forma o color del diente, y también para cerrar troneras (pequeños triángulos negros que aparecen entre diente y diente).