La limpieza dental es el procedimiento que tiene como objetivo remover la placa, el sarro y algunas manchas que se han acumulado en los dientes. Aunque se cuente con el hábito de cepillarse por lo menos dos veces al día y de utilizar hilo dental, la placa se continúa generando. La limpieza dental es una parte crucial para tener una buena higiene en la boca y es necesaria de manera periódica para que así se mantenga. La mayoría de los dentistas recomiendan realizarse una limpieza cada 6 o 12 meses, con el objetivo de evitar el desarrollo de enfermedades más delicadas.
Las limpiezas dentales están diseñadas para remover los depósitos de placa y de sarro que se han desarrollado con el tiempo. La placa es esa película “pegajosa” que contiene millones de bacterias, las mismas bacterias que son las causantes de la gingivitis y la caries. Para realizar este procedimiento, los dentistas utilizan instrumentos especiales para remover delicadamente estos depósitos sin causar daño en los dientes y en las encías. Te recomendamos que siempre te asegures de que estos instrumentos han sido previamente esterilizados y/o desinfectados.
El primer instrumento que usualmente se utiliza para limpiar los dientes es un dispositivo ultrasónico. Este instrumento, utiliza pequeñas vibraciones para aflojar los pedazos más grandes de placa o sarro, adicionalmente va rociando agua. La punta de esta herramienta es redonda y curva, y se mantiene en constante movimiento.
Una vez que las piezas más grandes han sido removidas, el dentista utilizará un instrumento manual más fino. Usualmente se le conoce como raspador, y son diseñados para eliminar los depósitos de placa o sarro más pequeños. Cada diente debe ser raspado individualmente para asegurarse de que se encuentra completamente limpio, a este procedimiento se le conoce como profilaxis. Al finalizar esta etapa se pulirán los dientes con una herramienta manual junto con una solución, que en ocasiones, suele tener sabores agradables para el paciente tales como fresa, chocolate, menta o cereza; esto también es conocido como el proceso de detartaje.
Tal vez te preguntes si todo este procedimiento es doloroso, y aunque la mayoría de los pacientes no lo consideran así, hay otros a los que les parece algo molesto. En caso que durante la limpieza sientas dolor, avísale inmediatamente al dentista, para que pueda utilizar alguna opción alternativa. Al finalizar, sentirás tus dientes frescos y notarás que se ven más brillantes. La limpieza dental, no sólo ayuda a resaltar la imagen personal, sino que además es la principal mediada de prevención para evitar enfermedades periodontales y mantener una higiene dental perfecta.
Como te habrás dado cuenta, la limpieza dental es la cereza del pastel para todos los hábitos recomendados (cepillado, uso de hilo dental, enjuague). Así que dale la importancia que se merece y así lograrás una higiene bucal perfecta y continuarás presumiendo una sonrisa de 10.