Las carillas dentales como ya lo hemos mencionado en otros blogs, son pequeñas láminas muy finas que se adhieren a los dientes que tienen algún defecto o anomalía. Estas láminas por lo regular se fabrican de porcelana o composite, por lo que su duración es variable.
Para las carillas dentales de porcelana se estima un tiempo de vida de entre 10 a 15 años y para las de composite su tiempo es menor, aproximadamente 10 años siempre y cuando se tenga un cuidado adecuado.
Realiza una correcta higiene dental
La limpieza bucal es fundamental a la hora de mantener las carillas. Por tanto, cepíllate después de cada comida, utiliza cepillos interproximales e hilo dental, y enjuágate con un colutorio adaptado a tus necesidades.
Evita el consumo de determinados alimentos
Alimentos que sean demasiado duros como frutos secos, turrón, bocadillos, manzana cruda… pueden llegar a provocar la rotura o el desprendimiento de una carilla; por ello, cuando los tomes, sé cuidadoso. Asimismo, en el caso de las carillas de composite pueden oscurecerse por el consumo excesivo de alimentos con alta coloración como el vino tinto, el té negro, el café, los frutos rojos, etc.
Ponte férula de descarga
En caso de que seas bruxista y tiendas a rechinar los dientes inconscientemente por las noches, nuestra recomendación es que te coloques una férula de descarga durante las horas del sueño.
No fumes
El tabaco, además de ser un hábito nocivo para la salud general y bucodental, podría alterar el color de las carillas en el caso de que sean de composite, amarilleándolas.
Acude a tus revisiones
Las sesiones de mantenimiento en clínica son fundamentales para valorar el tratamiento. Por ello, no pospongas ninguna y acude a todas ellas.