Es muy importante que los niños comiencen de manera correcta el camino para tener unos buenos hábitos de salud bucal. Por supuesto, hay que enseñarles cómo cepillarse los dientes y usar el hilo dental correctamente todos los días, pero no hay que olvidar que los niños también necesitan una limpieza dental profesional, de manera regular, si tienen sarro acumulado sobre sus dientes. De hecho, la limpieza dental en niños es tan importante para ellos como para los adultos.
Tanto los niños como los adultos deben realizarse una limpieza dental al menos una vez al año, si así lo considera el odontólogo. De hecho, es especialmente importante para los niños, ya que probablemente no se cepillen tan a fondo como los adultos y eso puede resultar en la acumulación de placa y, en consecuencia, en la aparición de caries.
Ya sea para un adulto o un niño, la limpieza dental generalmente implica que un higienista dental o un odontólogo use un instrumento dental ultrasónico para eliminar la placa y el sarro acumulados en la superficie de los dientes, junto con un tipo especial de pasta de dientes arenosa para pulir el esmalte de los dientes y así eliminar las manchas.
Es importante enseñar a los niños cómo cepillarse y usar hilo dental correctamente, pero también es posible que los niños muy pequeños no necesiten usar hilo dental porque tienen mucho espacio entre los dientes de leche, algunos de los cuales pueden haber salido y otros no.
A diferencia de los dentistas que trabajan con pacientes adultos, un dentista pediátrico generalmente verificará si los dientes de un niño están saliendo correctamente o no. Para los dientes que aún no han salido a través de la superficie de las encías, es posible que se necesite una radiografía para asegurarse de que estén colocados correctamente.
En las primeras citas del niño en la consulta dental seguramente no sea necesaria la realización de una limpieza. Lo que sí hará el dentista es buscar signos de problemas en desarrollo. Además hará un seguimiento para asegurarse de que los padres ayuden al niño a cepillarse y cuidar los dientes de manera correcta.
Desde la primera visita en adelante, los niños deben ir al dentista cada seis meses para una revisión y una limpieza dental si es necesaria. Esta práctica debe extenderse hasta la edad adulta y por el resto de su vida.
En definitiva, el cepillado regular en casa es importante, pero puede no ser suficiente para mantener los dientes y las encías sanos y fuertes. Desde una edad temprana, los niños necesitan comenzar a desarrollar buenos hábitos de ir al dentista.