Para realizar un diseño de sonrisa, es necesario efectuar diagnósticos precisos y completos que definan las condiciones iniciales exactas de cada paciente, donde se tienen en cuenta las facciones naturales del rostro, posición, forma, tamaño y color de los dientes.
Es el procedimiento de diseño de sonrisa más común, rápido y que genera mínimas molestias en los pacientes. Es ideal para sonrisas que no requieren mucho cambio, ya que solamente requieren modificaciones en la alineación de los dientes, poseen manchas superficiales, y pequeñas variaciones en el tamaño.
Para este caso se realizan algunos de los siguientes tratamientos:
Recontorneado de encías, unificando el tamaño de los dientes.
Blanqueamiento dental.
Diseño de resinas.
Micropulido de los bordes dentales.
Microabrasión de esmalte para eliminar manchas superficiales.
La ortodoncia es un procedimiento que ayuda a corregir la ubicación de los dientes con la ayuda de brackets para lograr alinearlos, mejorando su estética y funcionalidad. La duración de este tratamiento depende de la complejidad de cada paciente.
Una de sus ventajas es que no exige tallar dientes ni alterar dientes en tamaño, forma ni color. Una vez retirados los brackets, se realiza un proceso de limpieza y desmanchado, el cual puede complementarse con un diseño de sonrisa no invasivo.
Este procedimiento es ideal para pacientes que buscan resultados rápidos, que además, tienen desgaste excesivo, manchas y quieren evitar la ortodoncia. Aquí se realiza un tallado sobre los dientes mientras se realiza un blanqueamiento sobre los molares para igualar y mejorar el tono. Una vez realizado el tallado y blanqueamiento, se instalan láminas finas de porcelana que se unen en la parte frontal de los dientes, conocidas como carillas.
El diseño de sonrisa complejo es una combinación de los demás tipos de diseño de sonrisa, solo que en este caso debe intervenir un completo grupo de especialistas que realizan diagnósticos completos acordes a su especialidad y a la necesidad del paciente. El procedimiento se inicia con una limpieza profunda en los dientes, la cual, si se requiere, comienza con cirugías orales para remodelar el hueso y los dientes.
Como su propio nombre indica, es un diseño digital de sonrisa que consiste en tomar fotos al paciente, modelos y trasladarlo todo ello a un programa de ordenador que, en función de la abertura bucal que tenga el paciente diseña a su medida las carillas.
Una vez que se diseñan los dientes por ordenador, y con el blanco elegido, se elige la forma que dependerá de la anatomía de cada paciente. Tras ello, se le enseña al paciente y si está de acuerdo se traslada al laboratorio, donde se diseñan las carillas creando un mock up para que el paciente elija el resultado final.
Por último, una vez cogidas las medidas definitivas, se realizan los cambios y se llevan de nuevo a laboratorio para finalmente implantarlas en el paciente.